San Bernardo, creador de la regla por la que se regían los
templarios. ¿A qué suena actúal?
Comience tu consideración por ti mismo,no sea
que te ocupes de otras cosas y te olvides de ti.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero
si él mismo se pierde?
Por sabio que seas, no posees toda la
sabiduría, si no eres sabio para contigo mismo.
¿Y cuánta sabiduría te faltaría?
A mi modo de
ver, toda. Aunque conozcas todos los misterios,la anchura de la tierra, la altura del cielo,
la profundidad del mar, si no te conoces a ti mismo, serás como el que edifica
sin cimentar y levanta una ruina, no un edificio.
Todo lo que construyas fuera de ti será como
polvo amontonado que se lleva el viento.
No es sabio
el que no lo es consigo mismo.
El sabio
será sabio por sí mismo, y beberá primero él mismo de su propia fuente.
Comience, pues, por ti tú consideración y acabe también en ti.